UN SUEÑO LLAMADO PPK

Hace poco menos de quince días regresé de mis vacaciones en Lima – Perú. Muchos años habían pasado desde la última vez que recorrí sus calles. No importa cuántos. Volví, eso es lo que importa. Algunos lo llamarán “Querencia”, otros quizás, “añoranzas”, no importa, volví.
Antes de ir me habían hablado maravillas del Perú del siglo XXI, tanto que llegué a pensar que iba a encontrarme con una Lima del siglo XXXI. No ha sido tan así. No puedo decir que me ha desilusionado del todo. Ha crecido. Pero, tampoco es como para descorchar los “Shampeins” que tengo guardado en algún lado. 

Como este texto pretendo que se convierta en un introito de los artículos que seguramente escribiré más adelante, no me voy a explayar demasiado, sólo daré un pantallazo general.  
Me surgen miles de preguntas, que por momentos me dan ganas de volcarlas todas, como un volquete con arena, pero la idea se desperdigaría y perdería el sentido que pretendo. Las preguntas irán surgiendo de modo natural conforme vaya mostrando algunas realidades. 

Lo que primero voy a decir es que me sorprendió ver que el Perú puede funcionar perfectamente sin un PRESIDENTE de la Nación o en su defecto, tener uno que sólo vaya a su oficina y se ponga a jugar ajedrez o cualquier juego de salón. No tiene que preocuparse  de nada, es más ni siquiera necesita levantarse de su cama, puede pasar todo el día durmiendo.

Voy a contar una infidencia personal, pero sólo a los fines de que se entienda mejor lo que quiero y no para que piensen que tengo mucha plata..jeje. Estuve de vacaciones en Lima (Perú), dos meses. Si, sesenta días. Bueno, un poquito más de sesenta días. En todo ese tiempo sólo tres veces me enteré que en el Perú había un Presidente de la Nación. 
  • La primera, cuando leí una noticia en la cual decían que “El presidente PPK no pudo aterrizar en la Ciudad de Moquegua o Arequipa por que había neblina”. 
  • La segunda, en los primeros días del inicio del año escolar una noticia decía “El Presidente PPK participó en la ceremonia de inauguración del año lectivo en un colegio de Lima”.
  •  Finalmente, la tercera vez que escuché que había un presidente en el Perú, fue cuando ya viajaba a Buenos Aires, creo que estaba cerca de la frontera Chile – Argentina, pues había decidido hacer un viaje de aventura y recordar la primera vez que viaje a Buenos Aires, haciéndolo en colectivo. La noticia decía “El presidente del Perú Pedro Pablo Kuczynski ha renunciado a la presidencia del Perú”.
CONCLUSIÓN: El Perú puede tranquilamente funcionar sin un presidente de la Nación, de última nombremos uno honorario y ad-honorem. Nos saldrá más barato y hará menos “Cojudeces” como dice mi padre. Se fue un presidente, vino otro y fíjense que el Perú no se cayó, no hubo terremoto, ni tsunami. Tampoco llovieron asteroides y menos se salió el río Rímac. ¿Quién mueve la economía?, muy simple: El Pueblo Peruano. Lo explicaré con más detalle en otra oportunidad. No se pierdan las próximas entregas.

Por Miguel Ángel Villegas